Últimamente he estado en contacto con muchos desarrolladores en México, y una cosa me ha quedado clara. La mayoría comparte una pasión nata por descubrir lo que las nuevas tecnologias les pueden proveer para llevar su imaginación al límite.
En muchas ocasiones esta pasión está guardada detrás de cientos de pensamientos que inundan nuestras cabezas y por lo tanto la pasión se refleja de maneras muy distintas.
Mientras que algunos reflejan esa pasión con profundas ojeras, resultado de pasar largas horas en la noche desarrollando la aplicación que pudiera cambiar el rumbo de la organización para la que trabajan.
Otros pasan horas enteras platicando sobre la nueva tecnología que acaban de descubrir en el café más cercano a sus oficinas.
Lo que también es cierto es que en el entorno en el que nos encontramos en muchas ocasiones no nos damos el lujo de expresar la pasión que traemos dentro, ya sea por nuestra personalidad o por quedar bien con nuestros colegas.
El punto al que quiero llegar es. A mí en lo particular me APASIONA desarrollar software.
Y cuando toco el teclado espero componer tan bella sinfonía que al terminar la aplicación que en ese momento me encuentre desarrollando logre despertar la imaginación de quien la usa para exponenciar sus propias capacidades.
Es como si cada tecla fuera parte de la sinfonía y con cada click, click. Le diera un sentido a algo más grande. Que en mi caso sería esa como una gran composición musical compuesta de miles de líneas de código.
Por eso espero que aquellos que comparten conmigo los días alcancen a ver en mis ojos la pasión con la que vivo día con día, al desarrollar mis aplicaciones.
Y puedan con ello salir a la calle y gritar AMO LO QUE HAGO. Y es por eso que al final del día me siento tan contento sabiendo que he compartido con los demás lo que más me gusta de mi trabajo que es la pasión de innovar y descubrir lo que un conjunto de algoritmos pueden realizar para este mundo en el que vivimos.
Así que espero que aquellos que lean este post. Puedan el día de mañana salir a la calle y presentarse al mundo con esta pasión que todos llevamos dentro.
Saludos.